En este episodio de ‘Keiser Report’, Max y Stacy comentan los documentos filtrados por TheIntercept.com, en los que se diseña un extravagante plan para atacar la economía de Catar con armas de destrucción financiera masiva. En la segunda parte Max sigue entrevistando a Max Blumenthal sobre los movimientos de resistencia al capitalismo y los grupos de presión proisraelí, entre otros asuntos.
Más de mil trabajadores han muerto durante la construcción de los cuatro estadios de futbol que Catar utilizará para el Mundial de 2022, según datos del gobierno catarí.
Clima personalizado
Mientras tanto, Catar, donde las temperaturas pueden superar los 50 grados en verano, dejó claro que la decisión final está en manos de la federación internacional. «Hemos dicho siempre que podemos organizar el Mundial en verano.
(Pueden climatizar un campo de futbol,) Pero si el mundo del fútbol y la Fifa quieren que sea en invierno, nosotros estaremos contentos y preparados.
Si quieren en verano, estaremos preparados también», declaró Hassan Al Thawadi, secretario general del comité organizador, durante el fórum Doha Goals, a principios de diciembre.
A despecho de su reducida extensión, Qatar es uno de los estados más ricos del mundo. Y lo hace saber constantemente con muestras de opulencia en una de las regiones más inestables de nuestro planeta.
Pero a cinco años de la realización del Mundial –y cuando todavía planean las sospechas de haber ganado la sede gracias a millones de petrodólares– Qatar se ha convertido en el estado paria de esa parte del mundo.
A comienzos de junio, cinco países –Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Yemen– rompieron relaciones diplomáticas con Qatar y empezaron a aplicar un bloqueo económico y comercial al diminuto emirato.
El mencionado quinteto acusa al régimen catarí de financiar a grupos terroristas y de aliarse con Irán, el archienemigo de Arabia Saudí en pos de la hegemonía en la región.